Está claro que la ilusión de un viaje comienza cuando un buen día se materializa en tu mente la idea que tu cuerpo, tus cinco sentidos, tu alma, y todo tu ente están pidiendo a gritos ¡un viaje!

Un torrente de ideas invaden tu cerebro y a la velocidad de un mach, has recorrido el planeta para buscar tu destino ideal. Y te has visto: en una playa de Polinesia, escalando el Everest, a caballo por Mongolia, de compras en Nueva York, meditando en la India, ligando con un italiano, buceando en Sri Lanka, o traduciendo un cartel del japonés al inglés en un ryokan en Kyoto.

De repente una idea prevalece, concretas, seleccionas, y sin darte cuenta te quedas con ella, y tus neuronas te tele-transportan hasta ese lugar. Te ves allí, haciendo lo que más te gusta, sin estrés, sin presión, a tu aire, flotando en una nube, de la que sólo despiertas cuando una pregunta se apodera de ti, y te trae a la vida terrenal: ¿qué ropa me llevo ?

Si, esa gran pregunta que también, para las que tenemos más de 40 nos oprime la mente y la ocupa en cada segundo que tenemos libre. En ese momento nada de lo que tienes te sirve, nada es apropiado, necesitas algo nuevo, algo ideal que sea el complemento perfecto para la foto que ya has creado en tu subconsciente.

Buscas tiempo de donde no lo hay, y sacas la ropa de verano, la de invierno, la de fondo de armario, el armario de tu hermana, amiga y vecina, por si hay alguna pieza en ellos que sea “estrictamente necesaria“ para ese viaje. Y seguro que la hay, aunque sea sólo en nuestra imaginación. Así, sin salir de ese caos en el que te hayas envuelta, te ves en el aeropuerto con 10 kilos de exceso de equipaje. Y lo que es peor, te das cuenta cuando llegas al destino, que llevas, 10 camisetas y un solo pantalón, que las faldas no son apropiadas para ese viaje, no tienes nada para ponerte cuando refresca por la noche, ni mucho menos para esa cena especial a la que te han invitado. Así, que no solo para las que tenemos más de 40, si no para todas las mujeres viajeras, hay que practicar lo que yo llamo “ una maleta inteligente “.

Se trata de seguir una serie de premisas, para que estés ideal en cada momento, y tengas lo que realmente necesitas.

Partimos de la base de que cuanto tienes más de 40, vas a tener una nociones mínimas sobre tu día a día en el viaje, y aunque hay tiempo a la improvisación, en tu cabecita tienes una idea bastante aproximada de qué hacer. Siendo así, lo más apropiado es escribir en un papel en blanco el itinerario del viaje si lo tienes organizado, o en su defecto tus previsiones. Seguidamente añades la ropa más adecuada para cada día, los complementos, ropa interior, zapatos, etc.

Os pongo un ejemplo:

1.- Salida de España por la noche, 8 horas de vuelo. Llego a Delhi a las 09.30h- descanso. Tarde de visitas y cena en el hotel.

Leggin cómodos azules, camiseta de algodón larga, y chaqueta de punto para el vuelo. Ropa interior sin costuras beige, calcetines con suela sin elástico, sujetador sin aros beige. Pantalón y camisa blanca de lino para Delhi. Conjunto beige passionata. Bailarinas azules/ zapatos geox

Imagen vía pinterest

2.- Día completo de visitas en Delhi. Almuerzo fuera/ Cena en un restaurante al aire libre. Pantalones algodón gris, camisa compañera/ pashmina para la noche/zapatos geox.

3.- Viajo a Jaipur. Almuerzo en ruta. Cena en un hotel-palacio. Pantalones frescos estampados/camiseta blanca algodón/ Vestido tirantes, pendientes largos/zapatos negros/pashmina.

4.- Visita al fuerte Amber con subida en elefante. Almuerzo en restaurante local. Tarde de compras. Cena en el hotel. Pantalones trargo verano/camiseta algodón azul cielo/zapatos geox/Vestido verde /pendientes verdes y plata

5.- Salida hacia Ranthambore. Almuerzo en ruta. Cena buffet junto al fuego. El alojamiento es en tend camp. Pantalones safari/ camisa safari/sombrero/zapatos panamá Jack/calcetines/pañuelo para el cuello/ vestido blanco largo lino/bailarinas/pashmina rosa palo.

Una vez hecho un boceto de tu viaje, verás que ropa necesitas para cada día, con lo que te será mucho mas fácil organizar una maleta “inteligente“. Una vez completado este paso, pon los “conjuntos“ encima de la cama. Parte de arriba y abajo /ropa interior/zapatos/bolso/pañuelo/pendientes/collares de un vistazo verá si todo rima en perfecta armonía.

Regla de oro: ¡NO UTILICES EL “POR SI ACASO"!

Esa frase que todas hemos usado alguna vez en la vida, fruto de la inseguridad y la desorganización, no tiene cabida en tu “maleta inteligente“. Por que en un viaje de 10 días, puedes necesitar 10 “por si acasos“, y tu maleta se convertirá en una prolongación de tu armario. Date el capricho de llevar un sólo “por si acaso “.

Como líneas generales, a partir de los 40 es conveniente que lleves en tu maleta:

- 1 zapato cómodo para andar.

- 1 zapato para salir a cenar, cómodo pero mono. Recuerda que llevas todo el día andurreando no sabes muy bien por dónde, y cuando llegue la noche, no puedes martirizar tus pies con un tacón de aguja; al no ser que estemos hablando de un viaje “para impresionar…”, por lo que el concepto cambia totalmente, y merece un capitulo aparte.

- Pantalones cómodos, que no te opriman, traspirables, camisetas de algodón, vestidos no muy escotados o muy cortos para el día, si no es un destino de playa claro.

- Ropa delicada para las cenas, pashminas, chaquetas y complementos variados que te permitirán con un mismo conjunto, lucir diferentes looks.

- Ropa interior adecuada a cada modelo, que no marque, cómoda y que te haga sentir segura.

- Calcetines de algodón sin elásticos aprisionadores.

- Un chubasquero plegado, un bolso de viaje para el avión y para los desplazamientos por carretera, un bolso/ mochila ligero para el día, y uno pequeño elegante para la noche que puedas combinar fácilmente.

Regla de oro:

No lleves de viaje aquello que lleva colgado en tu armario sin usar más de una temporada. Si no lo usas aquí, cuando estés de viaje, menos.

No olvides:

Un monedero para llevar la moneda local del país, y un departamento para la documentación personal y tarjetas de crédito, cerrado y de difícil acceso.

Ropa para dormir: Aunque sea verano o invierno, los hoteles tienen la calefacción o aire acondicionado “a todo gas “, así que es muy probable que fuera tengas 30ºC, y en la habitación 15ºC, o que en el exterior estés a – 2ºC, y en el hotel a 25ºC, así que ten en cuenta esto a la hora de preparar tu ropa para dormir.

Un pequeño neceser de mano que usarás en el avión y mientras estés haciendo visitas, con los siguientes artículos imprescindibles:

Sus usos son obvios, pero si te diré que es muy importante mantener la piel hidratada durante el viaje, ya que los cambios climáticos, hacen estragos en nuestra piel y ojos.

En el neceser que llevarás facturado, además de tus artículos de uso diario, es importante recordarte, que los geles y champús que hay en los hoteles (no en todos, depende del destino), son industriales, por lo que es conveniente que si tienes la piel o el pelo delicado te lleves los que usas habitualmente, para evitar males mayores. Lleva un frasco con aloe vera, te sacará de más de una situación incómoda sobre todo en destinos de calor.

Con estas directrices, estoy segura que ésta vez si que harás una “maleta inteligente “, con lo necesario para lucir estupenda en cada momento del viaje, y con un hueco para alguna que otra compra.

¡Un abrazo y felices viajes¡

Obdulia Bonillo Martínez.

Directora Viajes El Reino de Saba

Directora Indo Destination.